20.11.09

Buenas noches, Caracas


Y como si no fuera suficiente con regresar, decidió buscar excusas.Vio en la misma calle de siempre, la de los peatones rebeldes, esos temerarios que no se ausentan nunca, el color especial de las cinco de la tarde, la luz ámbar, cálida y muy de la ciudad del pecho abierto, de la salsa que invade las mansiones, de un Caribe mayúsculo. La transitó, despacio, poco a poco, temiendo no encontrar la sensación de otros días y se equivocó. Allí estaba, latiendo con el coraje de mil cornetas desesperadas, buscando escapar del encierro del costillar. Hay vida, y hielo, y cervezas por cajas como se lee en el abasto que tampoco había cambiado -sólo en sus precios, tal vez- desde el día en que el regente, con mucho esfuerzo y más esperanzas decidió colocar esto por allá y aquello en su lugar.


Y de tanto andar, despacito, como no queriendo, cuando sí, se topa con lo lindo, con los rostros indiferentes de la gente, suya, que son más bien un manantial. Se encuentra, se ve así plasmado en la canela, en las caras lindas que no saben lo que es sufrir, porque hace siglos que hay un pacto para olvidar las penurias. Y si te das cuenta, sonríe. Queda al descubierto. Pertenece a esa calle que sube por lo que fueron colinas y que no estuvo planeada, como él, pero existe, también.


Y así va andando sin temor. No puedes tener miedo de ti mismo, se lee en el cartel que inventó en ese instante de incertidumbre. No vale tan siquiera una sospecha sobre la cuna de aquel y la urna de todos, la del oeste que se expande haciendo justicia, retomando la lucha desigual por una tierra que es de nadie y donde los desencuentros, eternos matices del qué dirán y la imposición divina, porque sí, están en la piel que suda por el calor nuevo, que no aparece en las historias de antaño. Es la ciudad que se engaña queriendo ser este, que lo aparenta con total naturalidad, que miente y se hace daño porque no se asume, todavía. "Eres norte, del verde, del que no se puede ocultar, del que está imponente cuando amanece y en la noche no se ve, pero está, siempre", dice la canción que no existe.


Y como si no fuera suficiente con regresar, con volver a la deliciosa mezcla y reencontrarse, se decide a no olvidar. Como si eso fuera posible. Estás de vuelta, chamo. Date cuenta: nunca nos fuimos de ti.


Recomendaciones de hoy:
El blog: Morado es que es bueno - La peli: Whatever Works, dirigida por Woody Allen - El trago: Anís (Lo compras, lo enfrías y te lo tomas) - La ñapa: No seas tímida, echemos un pie

Ubicación al escribir esta entrada:
Latitud 10° 30' N, Longitud 66° 50'W

3 comentarios:

Pablo dijo...

Miss you man... Keep on the road... Kee on writing... #yoconfieso que he vivido más de los 28 a los 31 que de los 16 a los 28... ¿Tú qué?...

La Perfecta dijo...

Te extrañábamos tantísimo por acá
(mi plural es sólo excusa para ocultar la timidez)

Este calor nuevo nos tiene locos, pero da como un fresquito saber que sigues escribiendo desde algún lugar de Caracas.


PS: me pego a Pablo con la moda de los tags y agrego #yosisoycursi

Anónimo dijo...

Me encuentro con este blog dos años y medio después de su última entrada, y después de leer fascinada algunas cosas me animo a preguntar, aunque sin mucha esperanza de recibir respuesta,¿por qué el abandono? ¿Es definitivo?

Espero que no, de cualquier manera ya se hizo un puesto en mis Bookmarks.