15.4.07

Don

Hoy imaginé que un día me levanté después de dormir en la arena y perdí el don de imaginar. Entonces la arena no era aquella colcha maravillosa que compartíamos con gente desconocida, sino un montón de granos dispuestos ahí producto de la erosión milenaria. Ya no podía imaginar, por eso no te vi junto a mi cuando había pasado mucho tiempo, éramos unos ancianos ya; caminábamos de la mano por calles de goma y se escuchaba el viejo violín de aquel muchacho en el café y sonreímos. No pude imaginarlo nunca y te vi terrible acostada a mi lado, presionando mi brazo dormido con tu cabeza y sentí que me molestabas; no pude imaginar otra cosa. Me quedé viendo tu rostro. Tú dormías y no pude imaginarte despierta y alegre, viva. Te vi ahí, indefensa, haciendo daño a un brazo que nada te había hecho y pensé que era una injusticia. Pobre extremidad mía, tal vez más indefensa que tú. No pude imaginar lo agotaba que estabas, porque dormida no podías decirlo y entonces la cólera llamó a la puerta y entró sin preguntar. Acepté su invitación, sin prever las consecuencias; no te dio tiempo de decir nada por última vez y de pronto pude imaginar que aquello nunca pasó.

Ubicación al escribir esta entrada:
Latitud 10° 30' N, Longitud 66° 50'W

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Imagino que imaginaste que imaginabas que eras un asesino que imaginaba que no lo era.


Lo que hace la guarapa en exceso...

P.D: retiro la amenaza

Anónimo dijo...

merda, shaman, de verdad q complicaste esa historia. la chamita esta te saca al loco y te lo pone frente al espejo. parlamo dopo pa q eches bien el cuento
PD: por cierto y el flya pa cuando? aún lo quieres? huggies

Anónimo dijo...

Ajah! Y el señor se levantó de la arena y dejó la flojera!!!
Good, good!
Y el cumple qué pasó?
Un bso*

Anónimo dijo...

para escribir con semejante caligüeva, crees q se levantó y dejó algo? nahh