4.1.08

Una chiva, una burra negra, una yegua blanca, una buena suegra


Año nuevo, vida nueva, dice la canción. Un nuevo ciclo temporal siempre es buen pretexto para implantarnos nuevos retos, cumplir con deberes que han quedado a medias o simplemente evaluar el récord de vida. A mi, a modo de penitencia, me da por hacer un recuento de lo que hice o dejé de hacer en el año que inmediatamente acaba de terminar. La evaluación de 2007 es agridulce. Como dice un buen amigo al referirse a una película: “fue de esas buenas/malas que no puedes dejar de ver”. Así fue el 2007, como una película de Steve Martin.

No me gusta ser ingrato, mucho menos conmigo mismo, pero el año pasado la cagué varias veces. Yo, que me caracterizo por mi eterna amabilidad para con la viejitas, confieso que últimamente no he tomado decisiones muy sabias ¡Quién lo diría! Con el paso de los años me esmero en ser más torpe. Sin querer, por instinto, acelero cuando está en rojo. Me la estoy comiendo. Coñazo. Choco de frente contra los eternos amigos de la policía de tránsito. Trato de arreglarlo a la vieja usanza ¿Me está sobornando? No, nunca sería capaz. ¿Y esos billetes? Son una ofrenda. Una ofensa, querrá decir. No me diga que ustedes son los incorruptibles. Sí, señor, medalla de plata de la delegación ¡Maldita sea! No diga esas palabras. ¿A quién le dan la de oro en su delegación, entonces? A los corruptos. Típico. Acompáñenos a la jefatura. Típico. Móntese en la patrulla. Okey, ¿pero puedo hacer una llamada? Si tiene saldo ¡Mierda! Cuidado con las palabras, señor. Creo que esa se puede decir. Creo que tiene razón ¡No te metas en esto, Pacheco! No puede ser que me salgan con lo de policía bueno-policía malo. No somos exactamente policías. Lo que falta es que me lean mis derechos, a lo gringou polís. ¿Cuáles derechos? Nada, sólo imaginaba en voz alta. Ahora que lo menciona, se imagina qué pasaría si a un gandolero se le aparece la sayona en pleno Siglo XXI. La sayona no existe, Pacheco ¡Coño, no, mejor me llevan preso de una vez! En realidad no pensábamos hacerlo ¿Entonces qué? ¿Qué de qué? ¡No me jodan! Jodido está, tiene aliento etílico. ¿Me creen si digo que era un caramelo de anís? Esos caramelos ya no existen. ¡Coño, me agarraron! Hace rato. Móntate que hoy te sale calabozo. Será.

Pues sí. Tomé malas decisiones, me fui por caminos irregulares, no insistí, jodí en momentos inapropiados, tuve poca paciencia y mentí cuando no debía. Todo derivó en que, a pesar de la buena fortuna momentánea, mi año no fuera de esos que uno recuerda toda la vida. Este año me hice la promesa solemne de cambiar. Me prometí mil veces evitar malos hábitos y comenzar desde cero ¡Éste es mi año! No habrá fiscal alguno que pueda evitarlo. Lo juro, así como lo hice el año pasado.

Aclaratoria:
Los caramelos de anís siguen a la venta.



Ubicación al escribir esta entrada:
Latitud 09° 54' N, Longitud 84° 02'W



Recomendaciones de hoy:
El blog:
Jubileo de Lourdes 2008 - El sitio: 2008 - La peli: No Country for Old Men, dirigida por Ethan y Joel Cohen - El trago: Corona michelada - La Ñapa: Habló Hermes

10 comentarios:

hijo dijo...

muy grande bro.... pero te imaginas lo bonito que seria el mundo si todos los dias yo pudiera reir como lo hago desde hace algunos minutos?

talento en la casa.

hijo dijo...

aprovecho y propongo un brindis por los errores que aún faltan por cometer

Anónimo dijo...

Espero que este año si cumplas tu promesa de cambiar.... pero no mucho, los que te queremos de verdad te preferimos así... jajajajaja

Anónimo dijo...

Guácala los caramelos de anís!! y todos los bombones y chucherías con alcohol (excepto los de guarapita de parchita de Kakao)
Además, no ique' borracho no come dulce?

Pablo dijo...

Vas preso! Detenido! Borracho inmundo! Siga usted! Este texto es un crimen! Crimen es que quien talento tiene pa escribir, no escriba! Por eso voy pa la cárcel?No huevón, es por traficar caramelos de anís, lo del talento era con el hijo! El hijo de quién? Qué hace un metido en este blog? Déjate de vainas!...

(Chamo... me encantó el texto... un fuerte abrazo y vamos a estar claros... si sigues así, vas a reencarnar en un fiscal de tránsito. Los propósitos son como los platos, se hicieron para romperse tarde o temprano. Sigue viviendo, ahí radica tu mejor talento y lo que nos encanta de vuestra merced)

Unknown dijo...

Jajajaja vaya desacierto¡¡

Mejor año para este... mejor vida y mejor suerte con aquellos fulanos¡
Y sigue contando que muchos te seguimos leyendo ;)

elchamodel114 dijo...

hijo:
Que suenen esas copas fuerte, porque lo que viene es yerro parejo!

anónimo:
Gracias por quererme de verdad, aunque no puedo evitar tener mucho miedo por despertar sentiemientos en alguien sin nombre.

la perfecta:
Borracho no come dulce, ni obligao. Te confieso que también odio los caramelos de anís.

acuario escritor:
hermano, nunca nadie me deseo tanto mal. Reencarnar en un fiscal de tránsito es más que una ofensa. Si el mio fuera un gobierno serio, habríamos roto relaciones hace rato.
Trataré de seguir tu consejo de seguir viviendo, pero eso no está enteramente en mis manos. Habla con los malandros que pululan por la calle, a ver si me dejan.

consuelo:
Gracias por estar ahí, más allá de lo manganzón que es quien escribe. Ojalá los fulanos tengan suerte, porque este año voy más imprudente que nunca. Besos!

Anónimo dijo...

jajajajajajajajaja menos mal que el paco no se enamoró de ti eso hubiese sido hermoso un policía maricón!

Anónimo dijo...

Chamo, qué bueno leerte de nuevo...
Esto está genial...me encantó y reí un montón...
Ojalá puedas cumplir lo qu te has propuesto...y que no haya fiscal que te agarre...
Mil besos guapetón...
Y feliz año

Anónimo dijo...

Chamo, qué bueno leerte de nuevo...
Esto está genial...me encantó y reí un montón...
Ojalá puedas cumplir lo qu te has propuesto...y que no haya fiscal que te agarre...
Mil besos guapetón...
Y feliz año