3.3.06

“Mami, después de ver los Oscars voy a la montaña a pescar con el pana”


Marcos Mendoza Saavedra
marquitoz@gmail.com
El título de este texto es la forma más criolla de hacer honor a la que, supuestamente, será la película ganadora del Oscar 2006 al mejor film. Y es que la decisión del domingo 05 de marzo está tan enrevesada como intentar escribir “ 78º ” sin buscarlo primero en Google.

Hablar de todos los renglones que reconoce la academia una vez al año sería demasiado extenso para el blog-espacio que me fue designado por mi buen amigo el “guebmaster”; así que sólo mencionaremos el punto estratégico para ayudar un poco a aquellos que deseen hacer su quiniela de este año: Mejor Película.

Cinco películas. La misma cantidad de siempre, pero con una temática camaleónica como ya se está haciendo costumbre. El 2005 trajo biopics, roadmovies, historia universal y buenos dramas de la vida real. La estatuilla le fue negada, nuevamente, a Scorcese; y Clint Eastwood se llevó la suya más por homenaje que por los “golpes” de su obra. Ahora, cuando el 2006 se vio precedido de remakes de series ochentosas, carros que hablaban y espías de mala calaña, la academia de las artes da un grito que tenía atragantado hace un par de años, y que gracias a lo decadente del cine (mas que todo gringo) se escuchó, con todo y eco ¡Cine independiente!

Atrás quedaron las mega-producciones que se llevaban de a diez y once estatuillas. Este año, seis nominaciones es lo máximo que pudo obtener un film. Pero, que todas se merezcan más de cuatro es algo complicado.

La de los panas que van a pescar; “Brokeback Mountain”, dirigida por el asiático Ang Lee es un buen ejemplo, a opinión personal, de lo que no se debe hacer con un guión. La película dura casi dos horas, pero cuarenta minutos antes de los créditos ya puedes darla por terminada. Un director reconocido me dijo: “esa vaina la hubiera matado yo con un corto” (gracias por su opinión, señor Palma). La extensión de la trama en ciertos puntos es obvia. Hay varios clímax que se alargan innecesariamente, como el mejor (o peor, en este caso) de los culebrones mayameros que pega en el rating. Aunado a esto, las inexpresivas y casi monótonas actuaciones de sus protagonistas hacen tediosa a la trama. El único punto, quizás, rescatable de “Brokeback Mountain” puede ser la fotografía, que si se fijan bien tiene la misma colorimetría que “El tigre y el dragón” (otrora película de Lee). Lo más seguro es que la academia le de su respectiva estatuilla por (dizque) “lo controversial del tema” ¿Será que los cientos de miembros de dicha institución se sintieron “conmovidos”, “identificados” o “enternecidos” con el drama? A lo mejor fueron todos a pescar con un pana después de pasar la llorantina.

Munich es otra de las propuestas que se lanzan a la alfombra roja del 2006. Para Spielberg (que no ha repuntado en los últimos años) tener esta cantidad de nominaciones (cuatro, si mal no recuerdo) es un logro merecido luego de fiascos como “Tom Cruise ileso mata a los ET’s”, perdón, “La Guerra de los Mundos”. Munich llega con un bajo presupuesto, ajeno a las últimas producciones del director (setenta millones de dólares), que llenó la pantalla con una fotografía magistral, replicando la que se hacía para la época; y unos movimientos de cámara dignos de admirar. Sin embargo, algunos gazapos de guión, exageraciones en algunas partes de la trama y lo soso de Eric Bana (buen futuro, pero todavía le falta), le restan puntos a Steven. Puede ser una sorpresa, si sigue esa tendencia extraña, como su colación a última hora en esta edición de los premios.

Ahora, hablar de la sangre fría que tuvo Huffman para interpretar a Capote es una ardua tarea. Como muchos saben, Truman Capote, uno de los mejores escritores que ha escupido el orbe, es un personaje muy peculiar. Empezando por la rara inclinación sexual del escritor (le tiraba a todo) y su mente perversa-ambiciosa-creativa, Huffman supo llevar a Truman por una de las mejores actuaciones que los ojos de este servidor han presenciado. Incluso, si lo pusiéramos a competir con Jaime Foxx y su “Ray”, el “Capote” de Huffman “le da” por todos lados. Excelente fotografía, muy buen vestuario y un guión bien sustentado. Puede ser el “batacazo” del 2006; si no, pregúntele a la Monroe.

Por otra parte, Edward Murrow y Joseph McCarthy son los nombres redundantes y a veces obstinantes de la última producción de George Clooney como director: “Good night, good luck”. Un film independiente hecho con siete millones de dólares, pero con un grave error para competir a escala mundial: es demasiado gringa. Clooney, también como guionista, asume que todos conocemos el caso del senador McCarthy; y su profundidad en los acontecimientos no llega a medio centímetro. La historia es superficial, ajena al resto del planeta, con una puesta en escena algo descuidada. Sinceramente compré el DVD para poder escribir esto; pero de haber sabido lo que vería ni me habría molestado. Tan sólo se salva un buen Frank Langella, pero esas son palabras mayores.

Se me acaba el espacio que el “guebmaster” me designó, y aún me toca hablar de Crash. Podríamos hacer una edición sólo para esta película, mas es imposible. Una noche. En tan sólo una noche Paul Haggis (guionista de “Million Dollar Baby” que se lanza con esta ópera prima) nos muestra la calidad humana de los habitantes de Los Angeles. Gringos contra latinos, latinos contra negros, negros contra chinos, chinos contra gringos, todos contra todos. Un gang-bang racial. Lo miserable que es la sociedad estadounidense se ve reflejada desde la primera frase del film: “maldita espalda mojada”. Un reparto excepcional (Bullock, Esposito, Dillon, etc.) donde hasta Brendan Fraser hace un buen trabajo y Matt Dillon hace méritos para su Oscar. Música excepcional (también nominada con “In The Deep”), una fotografía de primera, con un guión en extremo bueno, que se hizo con menos de seis millones de dólares, en verdad vale la pena. Mis apuestas a esta película.

De preferencia vayan al cine. No hay nada mejor que el widescreen y el Dolby Digital de una sala oscura. Pero, si no les da el tiempo o el bolsillo, los pasillos y alrededores de la UCV tienen las cinco películas nominadas a mejor film.

Los comentarios están abiertos. No dejen que la academia o un conato de pseudo-cineasta como yo les digan que pensar. Piensen en imágenes y creen. ¡Vayan al cine!

Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta leer críticas como la tuya...

Anónimo dijo...

Pana en verdad no tuve la oportunidad de leer la crítica antes. Otro pana me la recomendó ya que yo también aposté todo a CRASH y lo tenía puesto en mi nick como si la película fuera mía. Vi las cinco películas y mi opinión fue muy similar. Tu lo llevaste a un nivel aún mas acertado. Me gustó mucho el artículo.