25.10.06

Es triste cumplir años así


La doña
cumplió hoy [ayer] sesenta años y nadie se enteró. Y eso que en toda la puerta de entrada hay una placa que lo recuerda. Muy atrás quedó su época de gloria, doña. Ya no es más que una leyenda. Su tiempo pasó. Está olvidada por todos. Por los estudiantes, profesores, obreros, y por la directiva. Por sus hijos, pues. Es una malquerida y eso es triste.

No es ni la sombra de lo que fue. Lamentablemente ese es el destino de los ancianos por estas tierras. El trópico parece que no nos deja valorar su longevidad. De ser referencia obligada pasó, sin darse cuenta, a ser una Escuela más. Una del montón. No me atrevo a afirmar que usted es la culpable. Mucho menos que de sus entrañas no salga nada bueno, pero hay que ver que usted se merecía otra cosa. Tanto desdén no lo aguanta nadie. Tanta apatía es como mucho.

Hoy no me queda más que brindar por lo que alguna vez fue. Brindar por el pasado y creer que habrá un futuro mejor -ilusiones de chamo-. Por una renovación total. Cuanto me gustaría que le volvieran a agarrar cariño del bueno. Ese cariño que usted se merece. Por lo menos, algo de respeto. Un detalle. Cualquier cosa, mi doña.

Difícil será olvidarla. Igual de duro es tener que recordarla en ese estado. Lo bueno: un montón de grandes amigos con los que tuve el placer de compartir aulas para aprender a diario de todos ellos. Vivimos durante todo este tiempo en una Escuela en decadencia. Lo sabíamos y no pudimos hacer nada. Lástima, doña. Es una lástima por usted.

Ubicación al escribir esta entrada:
Latitud 10° 30' N, Longitud 66° 50' W

4 comentarios:

Marcos Mendoza Saavedra dijo...

Es lamentable que la doña sea quien nos cure la artritis de vez en cuando.

Con bastón, plancha bucal y líbido en decadencia, la doña nos mira desde arriba sin que nos demos cuenta. Ojalá que nunca nos mande un gargajo.

Anónimo dijo...

Es la triste realidad... a los viejos se les olvida con facilidad para ser recordados después de muertos.
Esperemos que cuando muera la doña no estemos nosotros adentro, pero si ha de morir para volver a los sueños de algunos, será un bonito final. Una doñita que, como buena escorpiona, se ha caracterizado por su difícil temperamento y por eso aquí se le recuerda.

Otra cosa, chamín... ¿Y el crédito de la foto? ;-)

Litro...

Anónimo dijo...

Tanto cariño que le tengo, unas cuantas cosas que hemos hecho por ella y tan poco que la valoramos en su dia.
Pero creo que muchisimo menos la valoran quienes se jactan diciendo que la representan, bien sea desde lo más frívolo o desde lo más burocrático del sistema universitario. En todas esas instancias, ninguno hizo nada. Ni un feliz cumpleaños mamarracho en las carteleras aunque se viera cursi. NADA.
Dicen que se celebrará el sexagenario, pero en noviembre... Por favor!
Hubo más movimiento en los meses previos que en los dias posteriores.

Qué triste...

Anónimo dijo...

Lo asumo, lo confieso aquí entre nos.

Me pidieron un texto sobre ella para una publicación. Era no más una referencia histórica, un balance, un vistazo nostálgico.

Y no escribí por depresión.
Lo siento pero no será publicado
es como si se hubiese disuelto y nada hubiese pasado