13.5.06

¿Dónde está Fleming?



hijo

Yo no me vendo al reguetón. No me rindo ante ese ritual satánico salido de alguna sala de psiquiátrico lleno de malsanos a quienes el electroshock sólo les tuerce el cuello. Puede que haya llegado para quedarse, tal como lo hicieron los nazis, los vampiros y el loco video loco, pero confío en la humanidad y en que seremos capaces de ingeniárnoslas para salir de nuestro trágico bache… o en su defecto, reemplazarlo por otro. Ojalá que los del departamento de imposición de modas no escojan a la cumbia norteña como antídoto.

Ante un virus que cobra cada vez más vidas, no puedo sino ver, impotente y con indignación, cómo los seres queridos de los seres queridos de otros seres queridos son carcomidos vivos por tan terrible enfermedad. Como bien expresó el chamodel114, el reguetón activa ese sandungueo latente que todos llevamos por dentro; pero si la nota es el meneíto y el descontrol de las extremidades, ¿porqué nadie apuesta por el mal de San Vito y los derrames?

Reguetón era el ángel predilecto de Dios, pero fue corrompido y vendió su alma. Luego, ni guevón que fuera para calarse el karma solito, reclutó y recluta a diario cientos de miles de desprevenidos transeúntes que encuentra volando por ahí para convertirlos en reservistas del ejército de Satán. Daddy Yankee, por ejemplo, antes de perro mayor fue pescadero pero ahora anda en limosina alquilada y vive en burbuja blin-blindada. Lo que pasará, pasará y sin poderlo remediá, su bulbuja esplotará. Son cosas que pasan en el barrio.

¿Cuántas vidas más debe cobrar el monstruo para que comencemos a erradicar esta peste? Sólo Dios y talvez el IVIC tengan la respuesta, pero yo no pretendo esperar a que (ni dios lo quiera) un día mi dulce madre me diga: ese Don Omar canta como sabroso.
No traten de convencerme de que el reguetón es bueno. Ni siquiera de que no es tan malo. Traten de convencer a Rodney King de que sus agresores sólo querían servir y proteger. Convenzan a Bárbara Palacios de que ese “falíz” no lo escuchó nadie. Convenzan a Juan Pablo de que Mehmet Ali Agca sólo estaba echando vaina y que dos tiritos no matan a nadie. Por cierto, en un rato se cumplen 25 años de esa movida...

Construyamos juntos un mundo en el que podamos vivir sin miedos. Un mundo en el que nuestros hijos se sientan seguros de asistir a fiestecitas y matineés sin exponerse a alguna clase de mutación sandunguera de moda. Ya basta de matanza, ya basta de indiferencia, ya basta de reguetón. Contra la bacteria que come carne (con papas) a mi me gusta penicilina. Dame penicilina.

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Latitud 10° 30' N, Longitud 66° 50' W

3 comentarios:

elchamodel114 dijo...

Hijo, debes afrontar ese conflicto. Acéptalo! Eres reguetonero. Tú lo sabes. Manejar ese tipo de cosas es complicado. O crees que fue fácil para Britney asimilar que su virginidad era más falsa que saludo de alcabala? Acaso crees que al chamo Gabriel no le tomó mucho tiempo de reflexión aceptar que ya no tenía 18 años? Por no hablar de la "abundancia capilar" de Carlos Olivieri. A mi también me costó tomar conciencia de que mi borrachera era una enfermedad. A uno le cuesta.

Anónimo dijo...

enfermera, penicilina pa'l joven, por favor. como si fuera pa un caballo, no se la pichirree que se nos va.

Anónimo dijo...

jajajajajaja!!!
se botaron con el párrafo aquel del ángel predilecto
sobre todo porque ayer fue una noche reguetonera, y quizo el universo que me encontrara con alguien que también lo detesta. Hasta me hizo sentir culpable por los dos segundos que puse mis misiles en "off" y bajé la guardia contra el virus.
por favor, hablen de la osteoporosis en los huesos de la cadera después de ese vibrator pélvico